El Ministerio de Economía anuncia hoy que, por primera vez
en la historia, España tiene superávit en vez de déficit comercial. Y la energía
eólica puede apuntarse el tanto de haber tenido algo que ver, ya que en el
primer trimestre evitó importaciones de combustibles fósiles por valor de 886
millones de euros.
Según el Banco de España, en 2012 las importaciones netas de
energía (saldo energético) representaron el 151% del déficit de la balanza
comercial española. Es decir: sin esta dependencia energética, el PIB de España
hubiera crecido un 1,5% (retrocedió un 1,4%), el equivalente a 15.789 millones.
En el primer trimestre de 2013, el viento ha soplado con
fuerza y la energía ha sido la principal tecnología de generación eléctrica del
país. Según datos de la CNE, a día de hoy hay 1.290 instalaciones que producen
electricidad gracias al viento en nuestro país, que en los últimos seis meses
generaron suficiente electricidad para cubrir el consumo de todos los hogares
españoles. Estos parques están en 15 comunidades autónomas y en casi mil
municipios y en todos ellos generan actividad económica.
Los 1.290 parques, hijos de la Ley del sector eléctrico,
percibieron en el primer trimestre 830 millones de euros en incentivos, según
la CNE. Una parte de esos incentivos se destinará a devolver la deuda de las
empresas promotoras, otra (101 millones) irá a Hacienda y contribuirá a reducir
el déficit público y otra parte se quedará en los mil municipios y pagará
salarios de empleados que dependen directa o indirectamente de la eólica y a
los que ésta ha dado la oportunidad de quedarse en su pueblo. Las más de 70
instalaciones industriales dedicadas a la tecnología eólica y a fabricar
productos de alta tecnología, que también son hijas de la Ley del sector
eléctrico, exportaron en 2011 (último año en que hay datos de la Agencia de
Comercio de la ONU) por valor de más de 2.000 millones de euros.